He aquí una receta propia de frutas tropicales. En este caso, del delicioso mango, cultivado en las costas tropicales de aquí de Andalucía. Es una tarta de mango, crema y canela sin lactosa buenísima y relativamente fácil de hacer.
Por un lado vamos a cocinar nuestra propia masa quebrada sin lactosa casera para la tarta. O si no queréis hacerla vosotros mismos también podéis comprarla ya hecha. Yo uso la de LIDL, porque es sin lactosa.
Para el relleno de esta tarta de mango y canela sin lactosa vamos a hacer, como ya hicimos en su día para la tarta de manzana, una estupenda crema pastelera sin lactosa, que podemos usar para múltiples recetas.
Después vamos a cubrir la tarta rellena de crema con tiras muy finas de mangos maduros, y por último vamos a espolvorear un poquito de canela. He de confesar que a mi no me han quedado muy finas las tiras de mango, y me han quedado un poco toscas.
Lo dejamos enfriar toda la noche en la nevera et voilá! Una deliciosa tarta de mango y canela buenísima y sin lactosa! 🙂
Aquí os dejo el video para que sigáis paso a paso la receta de tarta de mango, crema y canela sin lactosa. Aunque he de confesar que al se de mis primeros vídeos, y además grabado de noche, es de los peores que he hecho 🙁 Lo siento jeje
Y además, todo fue un desastre porque la crema pastelera me quedó muy líquida, y el mango muy mal cortado. Pero para veáis que los bloggers también tenemos nuestros trapillos sucios jeje
Receta tarta de mango, crema y canela sin lactosa
Aquí os dejo la receta de esta tarta de mango y canela sin lactosa en versión imprimible para descargar y el video (un poco desastre)

- 1 lámina masa quebrada redonda
- 2 mangos maduros
- canela molida
- 500 leche entera sin lactosa
- 4 yemas de huevo
- 40 gr. maizena
- 125 gr. azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 1 rama de canela
- corteza de medio limón
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En un cazo ponemos a calentar a fuego suave la leche. Incorporamos la vaina de vainilla y su raspadura, el palito de canela, y la corteza de limón.
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Cuando empiece a hervir lo apartamos y lo dejamos enfriando mientras se infusionan bien los sabores.
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En un bol, añadimos las yemas y el azúcar y las batimos bien hasta tener una mezcla homogénea.
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Incorporamos también la maizena batiendo muy bien para que no quede ningún grumo. Para ayudar a disolverla vamos a añadir un poco de la leche a temperatura ambiente y previamente colada.
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Incorporamos la mezcla de yemas, azúcar y maizena a un cazo, e incorporamos el resto de la leche colada, poco a poco. Calentamos todo a fuego medio, sin parar de remover con unas varillas, hasta que la mezcla espese y coja la consistencia adecuada.
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Ya fuera del fuego le agregamos una cucharada de margarina vegetal y removemos hasta que se integre totalmente.
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Pasamos la mezcla a un bol y la cubrimos con papel film dejándola enfriar a temperatura ambiente. Después la metemos a la nevera al menos dos horas antes de usarla.
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Extendemos la lámina de masa quebrada sin lactosa sobre una superficie en la que habremos espolvoreado un poco de harina y la estiramos muy bien con el rodillo. Cuando tengamos el tamaño adecuado, la colocamos sobre un molde de tarta bajito con los bordes rizados, previamente untado con margarina 100% vegetal.
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Pinchamos bien toda la superficie de la lámina de hojaldre con un tenedor para que no se hinche en el horno. Ponemos sobre ella papel vegetal y rellenamos el molde con garbanzos duros (o colocamos encima otro molde de igual diámetro) para que la masa no suba.
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Introducimos la masa en el horno precalentado a 180º durante 15 minutos. Quitamos el molde o los garbanzos de encima y volvemos a hornear otros minutos hasta que esté dorada.
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Cuando esté fría, desmoldamos la base de la tarta, y la rellenamos de crema pastelera casi hasta arriba.
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Lavamos, pelamos y cortamos los mangos en láminas alargadas y muy finas y los vamos colocando sobre la crema pastelera.
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Espolvoreamos canela por encima y metemos la tarta en la nevera durante toda la noche.
1 Comentarios
A pesar del aspecto tan feillo que tiene, la verdad es que está muy rica 🙂