La primera vez que probé una paella de arroz negro (arroç o arros negre) fue en el Saler, en la albufera valenciana, hace muchos años cuando mi hermana trabaja en Valencia y fui a visitarla.
La primera vez que probé las croquetas de chocos en su tinta fue en Isla Cristina (Huelva), en un viaje precioso para visitar a mi amiga Myriam y a su encantadora mami.