Viajar sin lactosa. Viajar con mi perro.

Viajar sin lactosa: la guía definitiva para viajeros con intolerancia

En algún momento u otro, todos los intolerantes a la lactosa nos hemos tenido que enfrentar al momento de viajar sin lactosa, ya sea una escapadita de fin de semana o bien un trayecto más lejano y espaciado en el tiempo. En ambos casos, seguro que nos ha preocupado tener problemas con nuestra intolerancia la lactosa a la hora de comer fuera en cafeterías y restaurantes.

Aún recuerdo mi primer viaje después de ser diagnosticado de intolerancia a la lactosa allá en 2010: el camino de Santiago. Cómo iba comprando productos sin lactosa en supermercados locales para poder desayunar en el albergue. Preguntando en cada bar a los cocineros si podía comer sin problemas.

Por eso quería darte unos consejos que pueden resultarte útiles sobre cómo manejar la intolerancia a la lactosa en tu escapada y simplemente te relajes ¡y disfrutes del viaje!

1. La preparación y la comunicación son claves.

Antes de que empiece la aventura, una buena dosis de investigación te ahorrará muchos dolores de cabeza. La tecnología es tu aliada: usa aplicaciones y sitios web (TripAdvisor, etc.) para localizar restaurantes que ofrezcan alternativas sin lactosa y así poder planificarte mejor la ruta. Si reservas un hotel con desayuno o comidas incluídas, no olvides preguntar con antelación si disponen de leche sin lactosa o bebidas vegetales en el bufé. Además, es aconsejable contratar algún seguro médico para viajes (IATI, etc.) si vuelas fuera de Europa, por si necesitas asistencia médica en el extranjero. Si eres español y viajas dentro de la Unión Europea, no olvides solicitar tu tarjeta de la Seguridad Social Europea, cuyas coberturas son gratuitas (incluido Reino Unido).

La comunicación clara y efectiva es crucial, especialmente en lugares donde la intolerancia a la lactosa no es bien comprendida. Llevar tarjetas de dieta en el idioma local puede ayudar a evitar confusiones y asegurar que tus necesidades sean tomadas en serio. Algo muy útil es apuntarte algunas frases claves en el idioma de tu destino. Por ejemplo, aquí te indico las traducciones a algunos idiomas de «leche sin lactosa«.

InglésLactose-free milk
AlemánLaktosefreie Milch
FrancésLait sans lactose
ItalianoLatte senza lattosio
PortuguésLeite sem lactose
manejar intolerancia a la lactosa

2. Alojamiento con cocina

Optar por un lugar donde puedas cocinar tus propias comidas no solo es más seguro, sino también más económico. En lugar de reservar un hotel, puedes alquilar una casa, apartahotel o apartamento con cocina y así podrás cocinar a tu ritmo y conforme a tus necesidades. Investiga los supermercados locales que vendan productos sin lactosa para que puedas preparar tus propias recetas sin lactosa sin miedo a una reacción adversa y a los temidos síntomas de la intolerancia a la lactosa. Aquí te dejo unas ideas sobre qué desayunar con intolerancia a la lactosa.

3. Comidas en vuelos y aeropuertos

Nunca subestimes el poder de un buen arsenal de snacks sin lactosa. Mantén siempre una provisión a mano para esos momentos en los que las opciones seguras sean escasas. Los aeropuertos y los aviones no son conocidos por su diversidad de opciones alimenticias saludables. Siempre es mejor venir preparado con tus propios snacks sin lactosa (bizcochos y galletas sin lactosa, etc.), y, al reservar tu vuelo, no olvides solicitar una comida especial que se ajuste a tus necesidades.

4. Restaurantes amigables sin lactosa

Aunque la conciencia sobre la intolerancia a la lactosa está en aumento, todavía hay lugares donde podría ser difícil encontrar opciones adecuadas. Usa aplicaciones de reseñas de restaurantes (como la propia de Google) para planificar tus comidas y no tengas miedo de preguntar al personal sobre los ingredientes de los platos. No olvides que tal vez los camareros no siempre sepan qué alimentos llevan lactosa. Muchas veces ellos están convencidos de que tu plato no lleva lactosa por no llevar leche o mantequilla, cuando todos sabemos que la lactosa está oculta en carnes, salsas, masas y hasta snacks. Así que no tengas reparo en preguntar en cocina. Y si no te fías, siempre te quedarán los…

Cena sin lactosa. Viajar sin lactosa

5. Suplementos de lactasa

Llevar contigo suplementos de lactasa puede darte más flexibilidad en tus comidas. Yo hace muchos años que utilizo las pastillas de Nutira de Laboratorios Salvat. Gracias a estas pastillitas que podemos encontrar en cualquier farmacia, podremos tomar cualquier alimento con lactosa cuando estamos comiendo fuera y no sepamos con seguridad qué ingredientes lleva el plato que hemos pedido, o simplemente para darnos un capricho: un helado, una pizza, un postre… ¡sin tener molestias digestivas derivadas de nuestra intolerancia a la lactosa!

Complementos de lactasa Nutira de Laboratorios Salvat

Existen distintos formatos de Nutira muy cómodos para viajar o cuando salimos a comer fuera, como Nutira Forte To Go para llevar en el bolso, la mochila o el bolsillo. Pero la nueva Nutira Retard es una maravilla cuando estamos de viaje, estamos andurreando la ciudad y no sabemos cuándo vamos a volver al hotel. Simplemente te la tomas antes de salir y tiene un efecto inmediato y prolongado de hasta 6 horas. Además cada comprimido de Nutira Retard cuenta con 24.000 FCC, lo cual la hace todavía mucho más poderosa contra la lactosa. Desde luego, estos complementos nos pueden salvar el viaje.

6. Cultiva la flexibilidad

Incluso con toda la planificación del mundo, es probable que te encuentres con imprevistos. Mantén una actitud flexible y busca soluciones creativas. Después de todo, adaptarse es parte de la aventura de viajar.

FAQs para viajar sin lactosa

  • ¿Cómo puedo estar seguro de que un plato está libre de lactosa? Siempre pregunta sobre los ingredientes y, cuando sea posible, opta por platos con ingredientes que sepas que son seguros. Pero si aún así no te fías, lleva siempre contigo las pastillas de Nutira.
  • ¿Existen aplicaciones útiles para encontrar restaurantes sin lactosa? Sí, aplicaciones como HappyCow (para comidas veganas y obviamente sin lácteos) y AllergyEats (si viajas a EEUU) pueden ayudarte a encontrar restaurantes que se ajusten a tus restricciones dietéticas en diferentes partes del mundo.

En resumen, viajar con intolerancia a la lactosa no tiene que ser un obstáculo insuperable. Con la preparación adecuada y un enfoque proactivo, puedes disfrutar de tus aventuras alrededor del mundo sin preocupaciones. Prepárate, planifica y ¡a explorar se ha dicho!

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