Solomillo de cerdo Wellington con salsa de manzana

Orielo's Kitchen

Una deliciosa combinación de la suave crema de manzana, el foie grass, y el solomillo al hojaldre en el paladar.

Plato Carne, Navidad

Raciones 6

Lavamos, pelamos, descorazonamos y cortamos en láminas finas las tres manzanas.
Las ponemos en un cazo con 300 ml. de agua, media ramita de canela, dos cucharadas de azúcar, el zumo de un limón y un poquito de pimienta negra molida, y las dejamos hirviendo un par de horas a fuego medio, durante el tiempo que hagamos el solomillo, hasta que prácticamente se consuma el agua.
Cuando las manzanas estén casi deshechas, retiramos el cazo del fuego, extraemos la ramita de canela y las trituramos junto con un par de cucharadas de margarina vegetal hasta conseguir una crema espesa de una textura homogénea.

Ponemos en una sartén un par de cucharadas de mantequilla sin lactosa hasta que se funda.
Picamos muy finamente las dos chalotas (o las cebollas dulces), y las pochamos hasta que estén doradas.
Después añadimos los champiñones muy finamente picados y sofreímos todo durante unos 15 minutos con un poco de sal y pimienta negra molida hasta que esté todo bien pochado.

Quitamos las partes más grasas del solomillo con un cuchillo y lo salpimentamos por ambos lados.
En un sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva, vamos a sellar durante un par de minutos el solomillo por cada lado, para que al cocinar la carne no pierda su jugo.
Extendemos la masa de hojaldre sobre la bandeja de horno que habremos forrado con papel vegetal. Si el solomillo es demasiado grande, tendremos que estirar la masa de hojaldre con un rodillo.
En el centro de la masa ponemos la salsa duxelles como base y sobre ella colocamos el solomillo ya sellado.
Untamos el solomillo con el foie grass de pato mi cuit, que habremos sacado de la nevera un rato antes o pasado unos segundos por el microondas para que esté más manejable.
Envolvemos el solomillo con el hojaldre, plegando los bordes de la masa sobre el solomillo. Le damos la vuelta para que esté más presentable, y con un cuchillo le hacemos rallitas a modo de red por la parte de arriba.
Lo pincelamos con un huevo que habremos batido para que al hornearlo el solomillo quede dorado.
Por último lo vamos a meter al horno precalentado a 180º durante 45 minutos.
Emplatamos con una base de salsa de manzana y con un trocito generoso de solomillo Wellington.

Otra opción mucha más barata en vez de usar foi-grass de pato es untarla de paté, pero debemos vigilar que no lleve lactosa.