Pelamos y lavamos toda la verdura. Si no tenemos patatas parisinas, podemos usar patatas pequeñas y cortarlas por la mitad. Las zanahorias las vamos a cortar longitudinalmente en dos mitades.
Cocemos en una olla las patatas y las zanahorias durante 12 minutos a una temperatura constante y no muy alta para no hacer las patatas puré. Colamos y reservamos.
En una bandeja para horno o una fuente prepramos una cama a las doradas con media cebolla cortada en juliana, y las patatas y zanahorias cocidas.
En las doradas, que ya vendrán limpias de vísceras y desescamadas de la pescadería, hacemos tres cortes transversales, lo suficientemente grandes para que quepan por ellos las rodajitas de limón, que habremos cortado finitas.
Introducimos la bandeja al horno, previamente precalentado a 180º, durante 30 minutos o hasta que estén bien asadas (dependerá del tamaño de la pieza y del horno).
En una sartén con tres cucharadas de aceite de oliva doramos los ajos en láminas, perejil cortado muy fino y una guidilla (opcional sin nos gusta el picante).
Ponemos las doradas en la bandeja para horno, sobre la cama de verduras, le rociamos por encima el aceite con los ajos, todavía caliente, lo salamos al gusto.