Añadimos en una jarra las cerezas deshuesadas con la nata, el yogur, el azúcar y la miel. Trituramos todo, dejando trocitos de cereza sin triturar completamente.
Refrigeramos esta mezcla en la nevera durante una o dos horas.
Añadimos a la heladera durante 50 minutos.
Cuando esté listo vertemos el helado en un recipiente y lo llevamos al congelador hasta obtener la textura deseada.
Video
Notas
Si no tenemos heladera, vertemos la mezcla en un recipiente tapado y lo llevamos al congelador. Cada 40 minutos sacamos y batimos con varillas eléctricas para evitar que se formen cristales de hielo.