Ponemos el horno a precalentar a 200ºC y llenamos un cuenco con tres o cuatro cucharadas de aceite de oliva mezclándolo con hierbas provenzales. Pincelamos los muslos de pollo con esta mezcla de aceite y hierbas provenzales.
Colocamos los muslitos de pollo en la bandeja del horno o en una fuente grande y sobre ellos espolvoreamos sal y más hierbas provenzales. Repartimos los ajos enteros sin pelar por toda la bandeja y también las hojas de laurel.
Metemos los muslos al horno durante 10 minutos a 200ºC y tras ese tiempo, añadimos la mitad del botellín de cerveza bajando la temperatura del horno a 160ºC para hacerlo muy lentamente.
Una hora después damos la vuelta a los muslos y añadimos las patatas y el calabacín en dados medianos y las zanahorias en rodajitas por encima y entre los muslos.
Volvemos a mojarlo todo con otro chorreón de aceite de oliva, sal, pimienta negra y hierbas provenzales.
5. Diez minutos después, añadimos el resto de la cerveza, para refrescar el pollo, y lo dejamos horneándose muy despacito otra hora más a 160ºC, hasta que los muslos estén bien tostados por fuera, pero tiernos por dentro.