Mezclamos muy bien en un bol la leche condensada y el coco rallado , hasta lograr una pasta uniforme. Reservamos en la nevera 20 minutos para que coja consistencia.
Con la ayuda de una cucharita, vamos sacando porciones iguales y las vamos boleando con las palmas de las manos para darle forma. Nos saldrán unas 10 bolitas aproximadamente. Las reservamos en la nevera otros 5 minutos.
Troceamos el chocolate de cobertura y lo ponemos en un bol junto al aceite de coco. Lo fundimos bien al baño maría o bien al microondas en tandas de 30 segundos, mezclando bien hasta que no quede ningún grumo.
Con la ayuda de un palillo, vamos mojando las bolitas de coco en el chocolate fundido para que las recubra totalmente. Escurrimos el exceso de chocolate y las colocamos sobre un plato forrado de papel vegetal.
Con el chocolate todavía caliente espolvoreamos un poco de coco rallado por encima de cada bolita. Refrigeramos al menos 2 o 3 horas en la nevera.
Video
Notas
Si no quieres usar leche condensada y hacerlo totalmente libre de lácteos: calientas 150 g. de azúcar y 80 ml. de agua hasta disolver el azúcar. Añades el coco rallado y mezclas hasta hacer una pasta con la que harás las bolitas.