Mezclamos las yemas con el azúcar y la miel hasta obtener una mezcla homogénea.
Ponemos la leche y la nata a calentar a fuego medio bajo y cuando llegue casi a ebullición retiramos del fuego.
Añadimos el turrón desmigándolo en trocitos y removiendo hasta deshacerlo totalmente.
Añadimos le mezcla de yemas y azúcar y mezclamos. Llevamos de nuevo a fuego bajo, removiendo durante un par de minutos sin dejar que hierva.
Retiramos del fuego nuestra crema de helado y dejamos entibiar. (Os aconsejo probar la mezcla en este paso por si queremos endulzarla más)
Dejamos le mezcla reposar en la nevera al menos 4 horas (mejor si es de un día para otro)
Añadimos la crema muy fría a la heladera y mantecamos el helado durante unos 30 o 40 minutos hasta obtener la textura adecuada. En este paso, podemos añadirle unos 50 g. de turrón picadito, para que el helado tenga tropezones de turrón.
Añadimos el helado a un recipiente y lo guardamos tapado en el congelador para que termine de tener la textura de helado.