150ml.nata sin lactosao crema de leche sin lactosa
3dientes de ajo
1guindilla
perejil
pimienta negra molida
sal
Elaboración paso a paso
Ponemos suficiente aceite de oliva que cubra la base de una sartén y lo calentamos a una temperatura de 60ºC – 80ºC.
Colocamos el bacalao con la piel hacia arriba sobre el aceite. El bacalao ha de confitarse a baja temperatura para extraer la gelatina. Tras unos diez minutos le damos la vuelta y lo dejamos otros cinco minutos, siempre a fuego bajo.
Por otro lado, en un cazo ponemos a reducir la nata. La tendremos a fuego bajo lo que dure en hacerse el bacalao.
Mientras, en otra sartén ponemos unas tres cucharadas de aceite de oliva y tostamos los ajos laminados y una guindilla a fuego medio bajo. Cuando estén listos, retiramos los ajos y la guindilla y reservamos este aceite saborizado.
Cuando el bacalao esté listo, lo retiramos en un plato y lo dejamos entibiar para desmigarlo. Hacemos migas muy pequeñitas con la ayuda de dos tenedores o con las manos, y le retiramos la piel, si la tuviese.
Mezclamos el aceite en el que doramos los ajos y la guindilla con el aceite donde hemos confitado el bacalao, que tendrá la gelatina (manchas blancas lechosas).
Colocamos el bacalao ya desmigado en un bol, donde vamos añadiendo poco a poco aceite (que tendrá el sabor del bacalao, de los ajos y la guindilla) y la nata en cantidades iguales. Vamos mezclando con varillas o triturando con la túrmix eléctrica hasta conseguir una emulsión dura de la brandada de bacalao. Añadir perejil picado.
Rectificamos de sal y pimienta negra molida
Notas
Podemos servir la brandada untada en tostas de pan, en voulavents, canapés, o bien para hacer pimientos del piquillo rellenos. Y si queremos podemos gratinar la brandada al horno una vez untada sobre el pan tostado.