Primero ponemos a hidratar el pimiento choricero durante al menos 15 minutos en agua caliente.
Ponemos aceite de oliva virgen extra en toda la base de una cazuela y a fuego medio, tostamos el pimiento choricero cortado en varios trozos y limpio de semillas y tallo durante menos de un minuto con cuidad para que no se queme. Lo retiramos.
Sofreímos el chorizo cortado en rodajitas unos minutos y lo retiramos.
En ese mismo aceite, sofreímos un minutos los ajos, y después añadimos la cebolla, el pimiento choricero tostado, el tomate y los pimientos rojo y verde en trozos grandes. Los sofreímos a fuego lento durante unos 15 o 20 minutos, hasta que esté todo bien rehogado.
Pasamos todo al vaso de la batidora y lo trituramos y lo devolvemos a la cazuela ya triturado.
Mientras, habremos lavado bien las alubias ya cocidas de bote (blancas y pintas) bajo un chorro de agua. Las añadimos al sofrito triturado que tenemos en la cazuela. Las rehogamos un minuto y añadimos agua hasta cubrir las habichuelas (podemos usar el vaso de batidora aprovechando para apurar el molido que quede en él),
Añadimos sal y pimienta al gusto y lo dejamos cociendo sin tapar a fuego lento durante unos 20 o 30 minutos, hasta que el caldo, haya reducido lo suficiente (tened en cuenta que las alubias ya vienen cocidas) y removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Por último, cuando le queden unos cinco minutos, añadimos el chorizo que teníamos ya sofrito y apartado, y lo dejamos cocinando un rato más.