1. Para asar los pimientos lo ideal es hacerlo al fuego, sobre las ascuas de una lumbre o de una chimenea. Si no tenemos un fuego o un asador, podemos usar el horno precalentado a 200ºC. Colocamos los pimientos ya lavados sobre una bandeja cubierta con papel de aluminio. Bajamos la temperatura a 180ºC y los dejamos asarse unos 35 minutos, dándole la vuelta para que no quemen a los 20 minutos.
2. Cuando estén listos, los sacamos y dejamos enfriar unos 20 minutos antes de meterlos dentro de una bolsa de plásticos para dejarlos sudar un par de horas.
3. Una vez fríos les quitamos la piel, el tallo y las semillas, los cortamos en tiras y los ponemos en un cuenco con aceite de oliva, sal y los dos ajos cortaditos en trocitos. Lo podemos dejar macerando toda la noche y comerlo al día siguiente. O incluso congelarlos en raciones individuales e ir sacando según los vayamos necesitando.
4. Para hacer nuestra ensalada vamos colocando tiras de pimientos en el plato o fuente, alternando distintos colores (amarillos, rojos y verdes).
5. Añadimos los lomos de caballa, las anchoas cortadas en trocitos pequeños y opcionalmente, añadimos también los encurtidos de dos banderillas cortados en trocitos.
6. Aliñamos con un poquito albahaca y sal, pero no es necesario añadir más aceite de oliva porque tantos los pimientos como las caballas y las anchoas ya están macerados en aceite.