Picamos con unas tijeras (o con un robot) el bacalao ya desalado (que habremos desalado dejándolo en remojo la noche antes y cambiando el agua un par de veces) y sin piel en trocitos muy pequeños. Por otro lado picamos los ajos y el perejil muy finito.
En un bol batimos el huevo y seguidamente añadimos la harina y la levadura tamizada. Añadimos el agua caliente y mezclamos todo enérgicamente con unas varillas hasta conseguir una masa muy fina, sin grumos.
Incorporamos a esta masa el ajo y el perejil picados y el bacalao desmigado y lo mezclamos todo muy bien.
Cubrimos con papel film el bol y lo dejamos reposar en la nevera 30 minutos.
En un cazo o sartén con bastante aceite de oliva a 180ªC, con la ayuda de dos cucharas vamos haciendo bolitas y friendo los buñuelos unos minutos por ambos lados, hasta que estén doraditos y estén bien hechos por dentro.
Cuando estén listos, los colocamos sobre un papel absorbente para que escurran el exceso de aceite.