Pelamos los 10 langostinos reservando las cabezas y cáscaras.
En una olla con un chorrito de aceite de oliva marcamos los langostinos 10 segundos por cada lado. Retiramos y reservamos.
En esa misma olla añadimos la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio bien picaditos. Salpimentamos y sofreimos 10 minutos hasta que estén bien pochados.
Añadimos las cabezas y las cáscaras de langostinos a la olla y las sofreimos durante unos minutos aplastando las cabezas para sacarles el máximo de jugo. Cuanto más frescos sean mejor.
Añadimos el brandy y flameamos (con el extractor apagado). Cuando las llamas de fuego desaparezcan añadimos 500 ml. de nata para cocinar y dejamos cocer unos 5 minutos a fuego medio. Rectificamos de sal y pimienta.
Trituramos todo muy bien con la batidora o en robot de cocina (es muy importante que esté bien triturado) y lo pasamos por el colador para obtener una salsa fina.
Ponemos la salsa en un cazo y la calentamos unos 3 o 4 minutos para que reduzca un poco.
Cocemos la pasta en abundante agua con una cucharadita de sal el tiempo que indique el paquete. Cuando esté lista la escurrimos conservando un poco de agua de cocción.
Mezclamos la salsa con la pasta, los langostinos y un poco del agua de cocción y la salteamos al fuego un minuto. Servimos con algunas lascas de queso parmesano y un poco de cebollino picado.