Quitamos el tallo y las semillas del pimiento choricero, y lo metemos en un vaso con agua muy caliente durante unos 20 minutos o más, hasta que pulpa del pimiento esté bien hidratada. Con la ayuda de una cucharita, extraemos la pulpa ya hidratada del pimiento.
Ponemos un poco de aceite en la paellera y tostamos los fideos sin parar de remover, para que no se quemen, durante unos minutos, hasta que cojan un color dorado ligeramente tostado. Los retiramos a un bol y reservamos.
Ponemos 2 cdas. de aceite de oilva y ponemos los ajos muy picaditos. Sofreimos poco a poco hasta que empiecen a coger color.
Añadimos la sepia cortada en cubitos y el perejil picado. Removemos y sofreimos unos minutos a fuego medio.
Añadimos la cebolla picada en trocitos muy pequeños, añadimos sal y dejamos pochar 5 minutos, hasta que esté dorada.
Añadimos el pimentón y la pulpa del pimiento choricero y sofreimos un minuto. Seguidamente añadimos el tomate, con sal, pimienta negra y una cdita. de azúcar para contrarrestar la acidez.
Añadimos el vino blanco, y a fuego bajo sofreimos todo durante al menos 40 minutos lentamente, removiendo de vez en cuando hasta que el tomate haya prácticamente desaparecido.
Incorporamos las colas de langostinos picadas en trocitos (y las gambas si queremos), sofreimos un par de segundos y añadimos los fideos tostados. (Si queréis que los langostinos estén más jugosos, los incoporamos al final, en el último minuto de cocción de los fideos con el caldo)
Vamos añadiendo caldo de marisco muy caliente. Rectificamos de sal y hervimos a fuego fuerte los primeros 5 minutos. Después bajamos a fuego medio, incorporando caldo caliente conforme vaya necesitando, hasta que los fideos estén bien hechos (unos 16-18 minutos, depende del fuego). Dejamos reposar unos minutos.